Drogas, sexo y Cineol

Hoy estaba viendo la tele cuando en TV3, con esto de que se acercan fechas santas y tal, les ha dado por poner Moisés, con Ben Kingsley, y una fotografía así como oscurita, y bastantes cabras.
La familia entera se apalancó alrededor de las sabias palabras de Dios nuestro señor llevadas hasta nuestros tiempos a través de ondas y radiación, y anuncios de Cilit Bang cada media hora, y luego otra vez las palabras del creador, en formato 16:9 y Dolby Stereo, que cuando rodaron esta peli no eran muy modernos todavía.

Con lo que va mi padre y me dice
"He leído que Moisés cuando bajó las tablas estaba bajo el efecto de psicotrópicos".

Y luego la peli ha molado mucho más.

Uno de mis fondos de escritorio favoritos, featuring un gran pasage bíblico

Bueno, de hecho mientras escribo esto aún la están dando y he pasado de verla, así que tanto tanto no mola.

Pero desde entonces cada escena ha cobrado un nuevo significado, un nuevo matiz despojado y tan brutalmente obvio que se hace difícil creer que hasta entonces no se hubiera considerado ampliamente esta opción.

Toda mi vida de agnóstico justificando las escrituras en mi mente con teorías retorcidas: fenómenos paranormales, explicaciones mundanas de excepciones meteorólogicas y otros hechos naturales, manipulación de masas, fábulas alegóricas, tergiversación y exageraciónes...
¡Teníamos la verdad delante y nunca nos dimos cuenta!
¡Esa gente estaba drogada!!!

Y ahora miro la peli, y sale un tío con sus cabras todo feliz, y entonces ve un arbusto con fuego y dice:
"Que raro, quema pero no se quema"...

¡CLARO, SE LE VA LA OLLA!

La conexión directa con la deidad puede hacerse via ADSL o via THC

Y entonces el arbusto le dice:

"Eh, tú, yo soy el Dios de Isaac, ve a hablar con el faraón."
Y el tío allá todo pillado mirando a su alrededor oiendo voces, solo en medio del desierto con sus cabras, después de días bajo el sol yendo a buscar las pasturas de verano en una zona seca y calurosa.
Solo en medio de las áridas tierras, el tío chilla, con sus cabras que ya se las están pirando "pero yo no puedo hablar con el faraón, no me van a creer!".
¡Claro que no, estás ido!
Y el arbusto le responde:
"Si hombre, ya verás, tira tu bastón al suelo".
Y el buen hombre, inocente y desamparado ante los misterios de su própia mente, lanza un bastón al suelo y se convierte en una serpinente, y se asusta y se cae al suelo y se queda temblando de terror ante la imagen.

Y entonces me he dado cuenta. ¡Estaba claro! ¡Si esto ya lo he visto en cientos de pelis de drogatas como Trainspotting!
¡Esta cara sudada del pastor flipando mientras mira un palo ya la he visto en Requiem for a Dream!
¡Estaban todos drogados y nunca habíamos caído en ello!
¡Era tan obvio que nos ofuscamos!


Por cierto, que esto de Moisés y los psicotrópicos, por si lo dudabais, es una notícia seria.