miércoles, 3 de diciembre de 2008

SETON, el naturalista viajero

Estos días tengo ganas de recomendaros cómics. En parte por que el otro día, azuzado por el hambre de viñetas y ante la incapacidad de comprarme la nueva Mazmorra Monstruos "El señor de la sombra" me fui a la biblioteca y me pillé unos cuantos. 

Quería "20th Century boys", pero la bibliteca no tenía la colección completa y me hubiese fastidiado mucho quedarme a medias, así que pillé otros tres.

Uno de ellos es "SETON el Naturalista viajero", de Jiro Taniguchi y Yoshiharu Imaizumi, basado en la vida del escritor, naturalista, cazador (no parece un comportamiento muy naturalista) y pintor Ernest Thompson Seton.

El Tomo 1 ("Lobo", el rey) cuenta como Seton se desalienta ante el comportamiento conservador, religioso y antropocentrista de la gente del Arte de París y deja su 
oficio como pintor para volver a su tierra natal, América, donde busca contactar con la naturaleza. Allí el padre de una amiga suya le ofrece contratarlo para cazar un lobo que habita en Currumpaw, un vasto valle (más bien un conjunto de valles, desfiladeros y mesetas) de Nuevo Méjico.

La historia narra el enfrontamiento  de Seton contra un lobo llamado nunca se diría, "Lobo", el jefe de una manada, audaz y temible como ninguno, que cada noche se cobra una o mas cabezas de ganado por que han invadido su hábitat. Los granjeros de la zona ya llevan 6 años intentando capturarlo y no hay manera.
El conflicto se desdobla: por un lado, La naturaleza contra el hombre, o quizás más bien dicho el hombre atacando la naturaleza.
Por el otro, el conflicto interno de Seton, que siente una gran fascinación por su contrincante, un animal excepcional como ninguno,  pero que a la vez debe (un deber bastante ambiguo) matarlo.
El verdadero tema, quizás, del cómic sea más bien la inexorabilidad del conflicto. Su inevitable estallido ante la naturaleza que lucha por persistir y el hombre que lucha por conquistar, se quiera o no, se ame o no.

Todo esto está muy bien, y  Taniguchi lo plasma de vez en cuando, pero ocasinalmente se va perdiendo y difuminando.
El guión es largo, tosco, repetitivo, y las conversaciones acostumbran a ser redundantes y se extienden durante paginas cuando podrían durar dos viñetas, cosa que me extraña, sabiendo del minimalismo de Taniguchi.
A veces no podía más que pensar lo cansado que debía ser hacer tantos dibujos y tan bien hecho cuando podría haber hecho muchos menos sin atentar contra la integridad de la historia, de su contemplación paisajística y de su mensaje.

Pero de todas formas el cómic goza, sobretodo durante las primeras y las últimas páginas, de una gran intensidad y de esa oscura contradicción que va ligada a lo más profundo de la condición humana: naturalista y cazador, amante y asesino.
Todos somos en cierto modo, Seton, y por más que a veces se hace largo y tedioso, la fuerza del personaje y de sus conflictos, narrados a través de la tinta calma y detallista de Taniguchi, da empuje a las viñetas y te instiga a seguir avanzando.

PD: Se ve que al terminar todo esto, Seton escribió "Lobo, the king of Currumpaw", que resultó ser un éxito. Sin haberlo  leído, quizás me atrevería a decir que su historia debe contener la potencia de la autobiografía, y que posiblemente  multiplique los tantos de energía... Depende de lo interesados que estéis en la historia y de las ganas que tengáis de leer.

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